jueves, 5 de marzo de 2009

Los bosquimanos del Kalahari. Una sociedad comunista y democrática.

...."El cráneo encontrado al este del Lago Turkana en Kenia, por M. Leaky, es una prueba de que el hombre ha existido desde hace casi 5 millones de años. El 99% de este período ha vivido como cazador-recolector, de forma muy parecida a como lo hacen hoy los bosquimanos..(Economía, Sociedad e Ideología de los Cazadores-Recolectores. Sergio Ripoll López y Francisco Muñoz Ibañez, Uned, Madrid, 2002).
El sistema de aprovisionarse las necesidades básicas los pueblos del paleolítico es lo que caracterizamos como una economía de subsistencia (caza, pesca y recolección), no asentada (nómada) y donde apenas existe la propiedad privada. Un trasunto actual de paraíso paleolítico es el esquilmado pueblo bosquimano, donde un grupo de unos 1600 individuos (el resto ha sufrido la fuerte presión de las autoridades de Botswana) continúan en el sistema de caza-recolección (pese a que se les ha expulsado de sus territorios naturales); no acaparan los alimentos y el préstamo de las cosas no indispensables es una acendrada costumbre de vital importancia. Esta falta de apego a la propiedad privada se ha elevado a valor social (virtud); ética de la generosidad que es un ejemplo más de su armonía de vida.
Me pregunto si la expresion economía de subsistencia no debiera llamarse economía de la propia existencia. Y es que este conjunto de reglas es el que ha permitido a la humanidad vivir durante millones de años respetando el entorno. Los estudiosos de la prehistoria lanzan la idea de que la miseria, el hambre, las epidemias y la insensata violencia son aberraciones recientes propias de economías más sofisticadas. No puedo dejar de pensar en lo escrito por el profeta Amós en el siglo VIII a.C. contra la injusticia social que trae consigo la fundación de asentamientos urbanos (ciudades cananeas) donde empieza ya una honda separación entre ricos y pobres.
¿Es esta plétora potencial del paleolítico el paraíso marxista y a la vez democrático?. Viendo el modo de vida de los auténticos bosquimanos así parece. Trabajan en la caza (hombres) un promedio de 16 horas semanales, y en la recolección (mujeres) dos o tres días (mañana y tarde) a la semana; y con esto tienen suficientemente satisfechas sus necesidades básicas. Su vida es fácil, relativamente libre de enfermedades y pacífica (nada hay que robar puesto que no hay propiedad privada); donde la violencia es algo raro. Desde el punto de vista de la estructura social y jerarquía, lo más notorio es la ausencia de caudillaje y el líder vendría a tener una autoridad muy limitada basada en su prestigio que conectado con la ética de la generosidad supone que era el más virtuoso (el que más daba a los demás) el más indicado. De alguna manera esto entronca con esa concepción de la nobleza como desprendida y de la burguesía como acaparadora que vemos en nuestra literatura del siglo de Oro.
Y, claro, son comunistas y democráticos; pero también animistas; en definitiva, religiosos. Conscientes en definitiva de que existen poderes (¿sobrenaturales?) respecto de los que confiesan su inferioridad, su respeto. La creencia en seres espirituales se dice que parte de la alucinación que sufrimos en el momento que soñamos (el sueño es una especie de trance y a la vez un hecho empírico: porque soñamos). A partir de aquí se construye la dicotomía alma-cuerpo que en los pueblos primitivos se extiende a todos los seres vivos; y también desde aquí, existe un respeto a toda la naturaleza (el cazador pide perdón a su víctima antes de matarla, por ejemplo).
Una sociedad sin clases, democrática y respetuosa; ¿no es este el paraíso terrenal?. "El día en que empiece a castigar las prevaricaciones de Israel, le castigaré a él y los altares de Betel, y serán cortados y echados por tierra los cuernos del altar. Y arrasaré las habitaciones de invierno junto con las de verano, y quedarán arruinadas las habitaciones de marfil, y serán en gran número los edificios derribados, dice el Señor" (Amós 9, 14-15)...."No han sabido lo que es hacer justicia, dice el Señor; han amontonado en sus casas tesoros de iniquidad y rapiña" (Amós 9, 10)..."Buscad al que crió las Pléyades y Orión, al que cambia las tinieblas en la luz de la mañana y muda el día en noche; al que llama las aguas del mar, y las derrama sobre la tierra, y cuyo nombre es el Señor; al que trae la ruina a la fortaleza y hace venir la devastación a la ciudadela ...(Amós 5, 8-9).